Se interrumpieron las clases habituales de niños y pre-jóvenes del Barrio Vicente Pérez para realizar su primera actividad de servicio, reuniéndose el sábado 21 de agosto a las 4 de la tarde en casa de Sra. Nelly para de allí partir todos juntos hacia el hogar de la Sra. Marta quien lamentablemente perdió su casa en el terremoto del pasado 27 de Febrero.
Los pre-jóvenes junto con la Comunidad Bahá’ í de nuestra ciudad juntaron en semanas anteriores comestibles no perecibles para ser entregados en una canasta básica a esta familia, formada por la jefa de hogar, sus hijos mayores Eduardo y Felipe, su hija pequeña Sofía y un hermano de doña Marta que mantiene a su cargo por encontrarse en estado de invalidez.
El día del servicio, el grupo camino unos 2 Kms. hacia el lugar de destino en la ciudad de Chillán Viejo, los pre-jóvenes, animadores y acompañantes llevaban una cédula que los identificaba como grupo pre-juvenil de la Comunidad Bahá’ í de Chillán y además contenía la cita “La Tierra es un solo país y la humanidad sus ciudadanos.” Al llegar al domicilio de la familia nos encontramos, con lo que era antes una casa, ahora solo un sitio cercado, unos cuantos muebles acopiados, un auto para almacenar sus pertenencias y una mediagua construida con algunos materiales rescatados de su antigua vivienda. La Sra. Marta, mujer esforzada, positiva siempre se mostró alegre, nos recibió con gran amabilidad, manifestando interés sobre la Fe y las actividades que se realizan, quedando muy agradecida y destacando el servicio que el grupo realizó.
Los pre-jóvenes junto con la Comunidad Bahá’ í de nuestra ciudad juntaron en semanas anteriores comestibles no perecibles para ser entregados en una canasta básica a esta familia, formada por la jefa de hogar, sus hijos mayores Eduardo y Felipe, su hija pequeña Sofía y un hermano de doña Marta que mantiene a su cargo por encontrarse en estado de invalidez.
El día del servicio, el grupo camino unos 2 Kms. hacia el lugar de destino en la ciudad de Chillán Viejo, los pre-jóvenes, animadores y acompañantes llevaban una cédula que los identificaba como grupo pre-juvenil de la Comunidad Bahá’ í de Chillán y además contenía la cita “La Tierra es un solo país y la humanidad sus ciudadanos.” Al llegar al domicilio de la familia nos encontramos, con lo que era antes una casa, ahora solo un sitio cercado, unos cuantos muebles acopiados, un auto para almacenar sus pertenencias y una mediagua construida con algunos materiales rescatados de su antigua vivienda. La Sra. Marta, mujer esforzada, positiva siempre se mostró alegre, nos recibió con gran amabilidad, manifestando interés sobre la Fe y las actividades que se realizan, quedando muy agradecida y destacando el servicio que el grupo realizó.
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